Archivo por meses: marzo 2014

El adiós ciudadano a Suárez

Ignacio FAES

Cuando las autoridades terminaron con su agenda de aséptica despedida oficial, llegó el turno de los ciudadanos. Los que le habían votado, los que no y los que ni siquiera llegaron, por su juventud, a votar en una urna a Adolfo Suárez. Desde primera hora de la mañana, los alrededores del Congreso de los Diputados comenzaron a llenarse de Colacuriosos. A medio día y bajo un cielo gris inglés, la fila de personas que querían rendir su último homenaje al primer presidente de la democracia se contaba ya por miles. Los últimos de la cola, sin resignación, se preparaban para una espera de alrededor de tres horas para acceder a la capilla ardiente.

 

El ambiente, pesado y soporífero, era el propio de las mañanas de domingo de la capital. Pero era lunes. Las aceras, pese a que se hacía imposible caminar por ellas debido a la multitud, guardaban un silencio británico, por no desentonar con el cielo. Las colosales puertas de las oficinas y los edificios públicos estaban abiertas pero no salían de ellas apresurados ejecutivos con sus maletines negros. Madrid se había detenido. Excepto para los turistas extranjeros que, ajenos al luto nacional, deambulaban desorientados con su plano entre calles cortadas por vallas azules.

 

Allí había ciudadanos de cualquier condición, incluso aparecía entre la muchedumbre algún niño que cogía de la mano a su abuela para evitar perderse. Jóvenes y mayores compartían la interminable fila, que medía casi un kilómetro y medio. Desde la Carrera de San Jerónimo, subía por Recoletos y, tras varios giros en las calles traseras al Congreso, aparecía en la Calle Alcalá para terminar bajo la mirada impertérrita de la Diosa Cibeles, cuyas banderas custodias ondeaban, esta vez, a media asta. La Policía habilitó unas aceras supletorias. Cortó el tráfico en un carril del Paseo de Recoletos para que aquellos que simplemente pasaran por allí no se vieran obligados a buscar caminos alternativos para llegar a sus destinos.

 

Los bares permanecían vacíos -como los domingos por la mañana- y los habitantes de la fila ojeaban cada uno su periódico en papel, una rareza. Tantos se vendieron que los quioscos del centro de Madrid se quedaron sin existencias a media mañana. “Me lo han llevado todo. Estoy intentando que me traigan más pero va a ser complicado”, comentaba la quiosquera de la calle Alcalá mientas intentaba calmar a cuatro clientes que no entendían que en un quiosco no se despachara la prensa. En rigor sí había. Los deportivos permanecían intactos en el mostrador.

 

Un poco más abajo, Daniel Alonso, estudiante de la Universidad Complutense no leía las noticias. “Tengo examen mañana pero quería venir a despedirme del padre de la democracia. Voy a aprovechar este tiempo de espera para estudiar”, señaló mientras volvía a sumergirse en sus apuntes de matemáticas. Más cercana al Congreso, y después de adelantar un par de banderas del CDS, estaba Pilar Martín, de Oviedo, que comía un bocadillo de jamón. “Hemos venido a pasar unos días y ha coincidido. Ya que estoy aquí quiero decirle adiós. El resto de mi familia ha preferido pasar la mañana de compras”, indicó mientras pasaban a su lado, en coche, los Príncipes de Asturias. No se dio cuenta.

 

Comenzó a llover y la fila se resguardó bajo algunos paraguas. No todos llevaban. Eran ya casi las tres de la tarde y varios agentes se afanaban por controlar el último tramo de la cola, que invadía peligrosamente uno de los pasos de peatones de la Castellana. En el otro extremo, la Puerta de Leones –que solo se abre en situaciones de especial relevancia- engullía a la gente pero no la vomitaba, por lo que los ciudadanos salían por otra puerta. En la acera de enfrente, los platós de las televisiones estaban montados y retransmitiendo sus informativos en directo.

 

Tras atravesar la fachada gris guardada por los leones negros –los colores de los que está formado todo el exterior-, aparece, como una bofetada en la cara, otra atmósfera mucho más cálida. Los tapices y las alfombras en tonos crema rojizos rodean todo el hall. El fuerte contraste marea un poco, pero para cuando se han recorrido los pocos metros que separan la puerta del Salón de los Pasos Perdidos, ya ha desaparecido el sofoco.

 

Es allí donde está instalada la capilla ardiente. Donde los familiares velan al difunto, acompañados por alguna autoridad que se resiste a abandonar la estancia. Los que entran apenas tienen unos segundos para despedirse de Adolfo Suárez. Las miles de personas que esperan detrás de ellos les impiden pararse. El silencio continúa tan intacto como en el exterior. Solo lo rompen los disparos de las cámaras de los fotógrafos.

 

Hoy, el cadáver de Suárez saldrá con todos los honores por la Puerta de los Leones en torno a las diez de la mañana. Al congreso volverá la actividad habitual. Todo lo habitual que puede ser la vuelta al trabajo tras el luto por un padre.

La gran empatía de Adolfo Suárez

El impulsor de la democracia en portada del Times
El impulsor de la democracia en portada del Times

Mucho tiempo después, el general Andrés Casinello recordaría la suerte que tuvimos con un presidente como Adolfo Suárez González. Casinello era jefe de los servicios secretos del Estado (el CESID) y colaboró con Suárez en algunas misiones políticas de primer orden como la de visitar al president de la Generalitat en el exilio, Josep Tarradellas, y pedirle que volviera. “Hay una imagen que me persigue –añade el general–: es la de dos desconocidos que caminan uno hacia el otro por un campo y cuando están a punto de cruzarse, ambos extienden el brazo para protegerse. Nació así el saludo”. El protagonista indiscutible de esa estampa histórica de mano tendida a los nacionalistas, republicanos, comunistas, socialistas, sindicatos de clase.., fue Adolfo Suárez. Le pregunté a Casinello cuál era el principal rasgo de su carácter y contestó sin dudar: “Una gran empatía”. Es cierto. No se enfadaba jamás. Sin ella, la Transición no habría sido posible.

Cuando el rey Juan Carlos regresó de su primera visita oficial a Washington, en la primavera de 1976, la izquierda tolerada (PSOE) y la perseguida (PCE) esperaba que colocase a José María de Areilza al frente del Gobierno en sustitución del franquista Carlos Arias Navarro, exalcalde de Madrid y muy amigo de la esposa del dictador fallecido. De hecho, Areilza introdujo las 29 palabras clave en el discurso del monarca ante el Congreso de EEUU, anunciando que España sería una democracia. Santiago Carrillo, que desde enero de 1976 recorría el país disfrazado con su famosa peluca, mantenía contactos con Areilza (conde de Motrico) sobre la legalización del PCE y se llevó una gran decepción cuando el rey puso a Suárez.

Ni Carrillo ni Felipe González habían hablado de política con aquel falangista o “azul”, como se decía entonces, que había sido director de Televisión Española antes de suceder en el verano de 1975 a su valedor, Fernando Herrero Tejedor, en la secretaría general del Movimiento, el partido único franquista. Sin embargo, todo cambió cuando le conocieron. Alfonso Guerra llegó a decir que Felipe se había enamorado de Suárez. Y Carrillo le quería tanto que no dejaba pasar un debate sin ofrecerle su apoyo frente a la caverna golpista y a la tendencia pretoriana del Ejército, todavía considerado “columna vertebral de la patria”, razón por la cual le llamábamos “Santiago Pactillo”.

Su gran coraje político para “dinamitar el bunker” apelando al referéndum para sacar adelante la ley de reforma política, para legalizar el PCE y celebrar las primeras elecciones democráticas tras 40 años de dictadura no se entiende sin aquella capacidad de diálogo y empatía hacia el adversario. De su convicción democrática nos queda la frase de su dimisión como presiente: “No quiero que la democracia vuelva a ser un breve paréntesis en la historia de España”.

Era enero de 1981, su partido, la Unión de Centro Democrático (UCD), se descomponía en familias y banderías. El aprecio de la izquierda contrastaba con la traición de los propagandistas católicos, democratacristianos, liberales, reformistas y socialdemócratas que componían la UCD. Ante los ciudadanos quedó, con Carrillo y Manuel Gutiérrez Mellado, como el presidente al que los gritos del golpista Tejero y las ráfagas de tiros de los guardias que asaltaron el Congreso no consiguieron humillar. Pero también como el dirigente al que los banqueros negaron el crédito para la campaña electoral de su nueva formación, el Centro Democrático y Social (CDS).

En el Reino de Gurtelia

Ramírez primero y Soria detrás inauguran concesionario de BMW
Ramírez primero y Soria detrás inauguran concesionario de BMW

El empresario canario Miguel Ángel Ramírez Alonso, donante de dinero al PP e indultado en 2012 por el Consejo de Ministros a propuesta del titular de JusticiaAlberto Ruiz Gallardón de una pena de tres años de prisión por un delito ecológico, se beneficia de un contrato público de más de 11 millones de euros del Patrimonio Nacional (Ministerio de la Presidencia), a pesar de estar acusado judicialmente por Hacienda de un fraude de 2.400.000 euros en 2008 y 2009. Los nuevos datos sobre el singular trato de favor se conocieron ayer, coincidiendo con la visita del jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, a Las Palmas de Gran Canaria.

Para conseguir la adjudicación de la vigilancia y seguridad privada del Monasterio del Escorial y otros Reales Sitios del Patrimonio Nacional, dependiente del departamento de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a su empresa, Seguridad Integral Canaria (SIC), Ramírez Alonso declaró que estaba al corriente de pago de las obligaciones tributarias con Hacienda y de las cotizaciones a la Seguridad Social. El empresario, que es amigo del ministro de Industria y dirigente del PP de Canarias, José Manuel Soria, ganó el concurso público y obtuvo la contrata –algo más de 11 millones de euros por un año, prorrogable por uno más– sin mayor dificultad. Considerado un lince de los concursos públicos de seguridad privada, también consiguió que le adjudicasen la vigilancia del Metro de Madrid, dependiente del Gobierno autonómico del PP bajo la presidencia de Esperanza Aguirre.

No obstante, esas adjudicaciones se habrían hecho en fraude de ley, ya que Alonso Ramírez, que también preside la Unión Deportiva Las Palmas, estaba acusado de defraudar a Hacienda 2,4 millones de euros en los años 2008 y 2009, según un informe de la Agencia Tributaria revelado por la Cadena Ser y aportado por la propia Agencia Tributaria a la causa judicial que se sigue contra él en la Audiencia Provincial de Las Palmas. Después de que la emisora revelara la situación, Patrimonio Nacional emitió una nota asegurando que había cotejado los datos con Hacienda y que a la Agencia Tributaria no le constaba la deuda, de modo que le adjudicó la contrata entre nueve ofertas.

Esta argumentación oficial resulta “incomprensible” para algunas empresas excluidas –una ha anunciado que recurrirá la adjudicación de Patrimonio Nacional– y para Antonio Duarte, secretario general del sindicato USO, que instó la acción judicial, máxime cuando el informe de la propia Agencia Tributaria dejaba claro el comportamiento “doloso” del mencionado empresario. A Duarte le parece incomprensible que Hacienda haya dado a Patrimonio Nacional una respuesta diciendo que no tiene constancia del fraude porque “el Gobierno sabe perfectamente que esa empresa defrauda a Hacienda y a la misma vez le está entregando con la mano derecha once millones de euros”. El Ejecutivo autonómico madrileño que ahora preside Ignacio González, vicepresidente con Aguirre, evitó ayer explicar si también habían cotejado los datos con Hacienda antes de adjudicarle la seguridad del Metro.

Hace ya tres meses que el dirigente de IU, Cayo Lara, denunció el esmerado trato que el Gobierno de Rajoy dispensaba al citado personaje. Concretamente, en diciembre pasado formuló como presidente del Grupo Parlamentario de Izquierda Plural una batería de preguntas solicitando a Rajoy que aclarase si los donativos legales de Ramírez Alonso al PP (50.000 euros en 2011, según la fiscalización del Tribunal de Cuentas) habían pesado en la decisión de concederle el indulto por un delito ecológico. El Ejecutivo todavía no le ha contestado.

Ramírez Alonso fue denunciado por el Seprona de la Guardia Civil por construir sin permisos ni licencias en un terreno rústico del paraje protegido de Pino Santo un estanque de 400 metros cuadrados, dos aparcamientos de 250 y 255 metros cuadrados, un vial y muros y vallas entorno a una propiedad de 30.000 metros cuadrados. La pena de tres años de cárcel que le impuso la Audiencia de Las Palmas fue anulada por el Consejo de Ministros con el argumento oficial de que de ese modo retiraría las instalaciones y subsanaría más deprisa el daño.

Como señalaba al principio, los nuevos datos sobre el trato de favor al mencionado empresario y donante del PP han saltado a la palestra coincidiendo con la visita del presidente Rajoy a las instalaciones deportivas en la capital canaria que acogerán este verano el Mundial de Baloncesto. El jefe del Gobierno destacó la proyección internacional de los deportistas españoles y su contribución al prestigio de la Marca España, algo que las prácticas corruptas desde el poder, que no mencionó pero que Sáenz de Santamaría quiere abordar el martes con todos los portavoces parlamentarios, arruina más deprisa y con despiadada voracidad.

Las mentiras del notario mayor del Reino

Gallardón, ministro de Justicia e indultos
Gallardón, ministro de Justicia e indultos

Érase una vez un reino cuyo notario mayor mentía con tal desparpajo y solemnidad que parecía increíble. Lo mismo mentía en el Parlamento que una plática ante estudiantes universitarios. Se llamaba Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez y había pasado a los anales de la capital por haber sido el alcalde más gastoso y derrochador de las últimas décadas. Dejó a la ciudad una deuda de 8.000 millones de euros cuando el jefe de su partido, Mariano Rajoy, lo nombró ministro de Justicia y notario mayor del reino.

Este personaje mentía tanto que hasta su correligionaria Esperanza Aguirre Gil de Biezma aprovechó su última falsedad para prorrumpir en expresiones de admiración hacia la sociedad británica porque no tolera la mentira. No es que la correligionaria fuera un dechado de verdad, pues había alcanzado la presidencia regional madrileña con la compra de los votos de los traidores del PSOE, Tamayo y Sáez, es que se hallaba en Londres y debía de suponer que los ingleses, con el aire de aburrimiento con que pasean por Madrid, se enteran de nada y menos.

En su plática ante el grupo de universitarios en Barcelona, Gallardón dijo que el Gobierno “no ha concedido un solo indulto por asuntos de corrupción”. La afirmación resultó tan chocante que la asociación Jueces para la Democracia tuvo que recordarle que el Consejo de Ministros ha concedido el perdón a siete condenados por delitos relacionados con la corrupción desde que él ejerce de ministro de Justicia y traslada al Consejo las peticiones de indulto.

De los siete indultos concedidos por malversación y prevaricación, el más claro es el de Josep María Servitje, miembro de Uniò Democràtica y viceconsejero de Trabajo de la Generalitat de Cataluña, cuya pena de cuatro años y medio de prisión en el llamado “caso Treball” fue anulada por el Gobierno sin darle tiempo a ingresar en la cárcel. También fue indultado en el mismo acto el condenado tras la larga instrucción del caso (más de 10 años), Victor Manuel Lorenzo.

Entre los indultados por corrupción figuran tres ediles y el exalcalde del PP de la localidad malagueña de Valle de de Abdalajís, condenados por delitos continuados de prevaricación urbanística. Y asimismo el exsecretario de la Subdelegación del Gobierno en Cáceres, Constancio Alvarado, un tipo que vendía permisos de residencia a los inmigrantes al módico precio de hasta 3.500 euros por cabeza.

Es poco probable que Gallardón, con su aguda inteligencia, haya olvidado el indulto al empresario canario Miguel Ángel Ramírez Alonso, quien fue condenado a tres años de cárcel por la Audiencia de las Palmas por un delito contra el medio ambiente, consistente en realizar diversas obras no autorizadas y en ningún caso autorizables, pues invadían terreno rústico en el paraje natural protegido de Pino Santo. Las obras fueron un estanque de 400 metros cuadrados, dos aparcamientos de 250 y 255 metros cuadrados, un vial, muros y vallado del perímetro de un terreno de 30.000 metros cuadrados del que es propietario.

El delito no era de corrupción, aunque en el indulto pudo pesar el hecho de que el agraciado era donante de dinero al PP y amigo personal del ministro de Industria y jefe de filas del partido en Canarias, José Manuel Soria. La última donación reconocida ascendió a 50.000 euros. La presunta corrupción estaría relacionada con la adjudicación de contratos públicos a un condenado. En concreto, Ramírez Alonso ha obtenido las contratas de seguridad del Metro de Madrid (Comunidad Autónoma y Ayuntamiento) y del Patrimonio Nacional (Ministerio de la Presidencia).

El dirigente de IU, Cayo Lara, que reclamó al Gobierno hace meses que aclarase la medida de gracia hacia ese empresario, convertido en poco tiempo en un lince de las contratas de seguridad y otros servicios públicos, sigue sin recibir una respuesta del Ejecutivo. Se da la circunstancia de que el condenado financió unas jornadas judiciales en Las Palmas, en las que participó el fiscal del medio ambiente que luego informó favorablemente el indulto.

Con independencia de que las peticiones de indulto hayan paralizado el ingreso en prisión de un regidor valenciano del PP y del exministro de Aznar y expresidente de Baleares, Jaume Matas, el abuso en la administración del perdón a correligionarios y amigos –la primera decisión de Aznar cuando alcanzó el Gobierno fue indultar al amigo y promotor burgalés Miguel Méndez Pozo, el del frustrado parking de pago y bulevar en el barrio de Gamonal–, ha llevado a la Izquierda Plural a plantear en el Congreso la reforma de esa prerrogativa decimonónica. Pero el PP ha rechazado la idea. Los jueces decanos han protestado porque no contribuye a combatir la corrupción sino a fomentar la impunidad. Pero el PP no les ha escuchado.

¿Qué cabe esperar en un reino cuyo notario mayor lleva escrito en la frente un letrero que dice: “Miento y me quedo tan ancho”? El 11 de septiembre de 2013, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, le preguntó en el pleno del Congreso cuáles eran sus intenciones sobre la ley del aborto. Y en vez de contestarle como es debido, Gallardón le dijo que el PSOE no puede erigirse en defensor de las mujeres porque en 1931 votó contra el reconocimiento del voto femenino.

En tono grandilocuente dijo: “No se equivoquen como se equivocaron hace 80 años, cuando para ganar unas elecciones les quitaron el voto a las mujeres. Se acabó la supuesta superioridad intelectual de la izquierda, se ha acabado para siempre el pensar que ustedes defienden los derechos de los más débiles mejor que nosotros. Su historia les puso en contra del voto de las mujeres y hoy les pone en contra de la defensa de los derechos de la mujer”.

Todas las peticiones de rectificación de la falacia del ministro resultaron inútiles, si bien, Gallardón reconoció meses después por escrito que se había documentado en un estudio de Juan Carlos Monterde García sobre el voto femenino, reconocido por primera vez en la Constitución de la II República en 1931. El estudio fue publicado en 2010 en el número 28 de Anuario de la Facultad de Derecho. Y dice textualmente que reconocimiento del derecho al voto de las mujeres “fue aprobado, nominalmente, por 161 votos a favor y 121 en contra. La mujer adquiría así, por un escaso margen de diferencia, la condición de electora. Votaron a favor el Partido Socialista (con la destacada excepción de Indalecio Prieto, quien lo consideró una puñalada para la República), pequeños núcleos republicanos (catalanes, federales, progresistas, galleguistas) y la derecha. En contra lo hicieron Acción Republicana, y los Partidos Radical y Radical-socialista, salvo Ruiz Funes, Castrovido, y Clara Campoamor, entre otros. (…) Quedaron sin votar 188 Diputados, y tan sólo estuvo presente en aquel trámite un 60% de la Cámara”.

Si se hubiese documentado con en el mencionado estudio no habría excretado falsedades sobre la historia en el diario de sesiones. Más bien parece que prefiere el cartel de mentiroso al de indocumentado en su ya imparable ingreso en el Salón de la Fama del reino y la marca España.

Gran avance democrático: del poder al cacitado en Castilla-La Mancha

Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha
Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha

El PP aprobó el jueves en solitario (180 votos a favor de los 350) en el pleno del Congreso una reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha a la medida de los intereses electorales de su secretaria general y actual presidenta, Maria Dolores de Cospedal. El único objetivo de la reforma es reducir el número de diputados en las Cortes regionales a una horquilla entre 25 y 35 frente a los 53 actuales, lo que reduce la democracia representativa y exige a la tercera fuerza política un mínimo del 16% de los votos en cada una de las cinco provincias para conseguir un escaño. La reforma perjudica directamente a IU y UPyD, y ha sido calificada de “cacicada inadmisible” por el secretario general del PSOE,  Alfredo Pérez Rubalcaba. “No lo hagan”, le pidió a Mariano Rajoy en el último debate sobre elestado de la nación.

La jibarización de la democracia representativa al gusto y cálculo de Cospedal avergüenza incluso a algunos diputados conservadores hasta el punto de confesar en privado que no están de acuerdo con ella. Según el ponente socialista y diputado por Ciudad Real, Alejandro Alonso, las discrepancias internas se explican porque si esta reforma se aplicase en Navarra, el País Vasco y Cataluña, el PP se quedaría fuera de los respectivos parlamentos autonómicos. La consumación de la modificación estatutaria por intereses electorales desarma, en todo caso, de argumentos democráticos al PP frente a los nacionalistas.

Los populares han forzado, además, la tramitación urgente de la reforma con el único fin de que quede aprobada antes de la restauración del recurso previo de inconstitucionalidad, previsto, precisamente, para evitar la supuesta inconstitucionalidad de las modificaciones de los estatutos de autonomía. Tras la aprobación por el pleno del Congreso pasará al Senado y podrá entrar en vigor en abril próximo. Con ello, decenas de miles de votos de los castellano-manchegos irán directamente a la papelera y no tendrán representación cuando el partido al que hayan votado no consiga al menos 16 de cada 100 papeletas válidas.

El dirigente de IU, Cayo Lara, que fue alcalde de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), recuerda que tenía el pelo negro cuando, hace décadas, peleaba por una democracia con mayor proporcionalidad. “Ahora tengo el pelo blanco y en vez de avanzar, nos empujan hacia atrás”, dice antes de recordar que IU, con 44.000 votos no tiene ni un representante en el parlamento regional mientras al PP y al PSOE le cuesta 22.000 votos cada escaño.

Lara deplora que Castilla-La Mancha, que ya tenía un déficit democrático, vaya a quedar reducida al “ridículo”, y sin apelar al don Quijote que quebró la lanza contra los molinos de viento, pero se hizo otra con una rama de olivo al modo de Machuca de Vargas para seguir desfaciendo entuertos y combatiendo a los malandrines, reclama algo tan sencillo como “un referendo” en el que los 2,2 millones de ciudadanos de la Comunidad Autónoma puedan defender la dignidad democrática frente al atropello electoral desde el poder.

Vale recordar que Asturias, con un millón de habitantes, tiene 45 representantes; Murcia tiene 45 diputados con 1,4 millones de habitantes; Cantabria, 39 escaños –más de los que va a tener Castilla-La Mancha– con 593.000 habitantes, y La Rioja tiene 33, dos menos del techo máximopara Castilla-La Mancha, con 323.000 habitantes. “Por tanto –añade el dirigente de IU–, el ridículo democrático desde el punto de vista representativo es notable; yo no sé si la próxima decisión será disolver la autonomía”.

Sobre el argumento del “ahorro de gasto público” que ha empleado Cospedal y repiten sus correligionarios aun después de haber suprimido las remuneraciones a los parlamentarios (sólo cobran dietas por asistencia si no pertenecen a los órganos permanentes), Lara se pregunta:“¿De cuánto dinero se trata? ¿Son 2 millones o 1,5 millones de euros lo que se ahorra el erario público de Castilla-La Mancha por quitar veinte escaños de las Cortes?” Y se responde: “El problema no es económico, sobre todo, cuando se ha incrementado la partida de cargos de libre designación del gobierno de Cospedal muy por encima de lo que supone el recorte del númerode escaños. Lo que vemos –concluye– es una voluntad clara de reducir democracia, de impedir y limitar el pluralismo, de evitar el control democrático al Gobierno y de mantener sobre todo el poder”.

El secretario general de UPyD,  Carlos Martínez Gorriarán, ha ofrecido al PP la fórmula de “circunscripción única”, con una orquilla de 35 a 47 diputados, con listas desbloqueadas para que los ciudadanos puedan señalar sus preferencias y con la posibilidad de que los parlamentarios puedan desarrollar su función en régimen de dedicación exclusiva o parcial. Jordi Xuclá, de CiU, afirma que su grupo apoya esta fórmula. Sin embargo, el PP, por boca de su portavoz, el exalcalde de Toledo Agustín Conde, ha rechazado de plano esa posibilidad. Así las cosas, y a pesar de la intención de los socialistas de recurrir una reforma que es “una verguenza“, dice Alonso, al Tribunal Constitucional, el PP hizo valer su mayoría absoluta para ”blindar” a Cospedal en las elecciones autonómicas de mayo de 2015 y que pueda seguir de presidenta regional.

El gobernante marciano

Gobernante saluda a emperador japonés
Gobernante saluda a emperador japonés

En una conferencia con traducción simultánea al castellano con acento argentino, el eminente doctor por la Universidad Imperial de Tokio, Kobo Abe, manifestó poseer pruebas inequívocas sobre el origen extraterrestre de determinados gobernantes. Esta afirmación provocó gran suspense y generó una visible inquietud entre el público. Un diplomático español, allí presente, echó mano a su iPone y se asomó, ansioso, a la pequeña pantalla. Después de comprobar en Wikipedia que su superior, el jefe del Gobierno, había nacido en Santiago de Compostela el 27 de marzo de 1955 y, en consecuencia, no se podía contar entre los originarios de otros planetas, se relajó y respiró tranquilo.

El doctor Abe se percató del impacto de sus palabras del todo creíbles, como corresponde a un académico y, sin renunciar al suspense, prometió no desvelar nombre alguno en público, pues ni oficiaba de provocador ni deseaba crear conflictos internacionales. Sus palabras tranquilizaron definitivamente al diplomático, que enseguida, por ser de pensamiento-ardilla, se puso a saltar de la corteza de un asunto a la piel de otro y después se distrajo buscando parecidos calcados y remotos entre las caras de los asistentes y los animales del zoológico.

La acompañante del diplomático, una mujer inteligentísima que manejaba más idiomas que un Pentecostés y a la que llamaban Gacela en japonés, pues había sido bailarina y ahora ejercía de profesora de valet, permanecía muy atenta al monólogo del orador, a sus giros, inflexiones de voz, gestos y sobreentendidos. Y como quien no quiere la cosa comenzó a atribuir al gobernante español algunos rasgos que el doctor Abe consideraba propios de extraterrestres.

Desde luego –se dijo–, un jefe de gobierno que no acierta a colocar una banda de moaré de seda con la Gran Cruz de Isabel la Católica en torno al torso de un senador, hasta el punto de dejarla manga por hombro y al final entregársela enrollada en mano, como hizo el presidente español con el presidente de la Comisión de Exteriores del Senado de EEUU, Bob Menéndez el 14 de enero pasado, no es tipo normal. Tal vez el gobernante tendría que realizar un curso práctico sobre cómo colocar insignias y condecoraciones, se dijo.

¿Y la ignorancia de la legalidad vigente? Si esa Gran Cruz fue instituida para premiar la “lealtad acrisolada y los méritos contraídos a favor de la prosperidad de los territorios hispanoamericanos”, ¿por qué causa o razón el gobernante se la impuso a un feroz defensor del bloqueo a Cuba, cuando hasta el mismísimo presidente Barack Obama ha comprendido que la penuria de los cubanos no conduce a la democracia pluripartidista? ¿No había en EEUU personalidades a las que condecorar que no fueran un senador investigado por el FBI por presunta implicación en una red de prostitución de menores, al parecer, organizada por su amigo el oftalmólogo Salomón Melgen en la República Dominicana? ¿No sabía el mandatario español que mister Menéndez presionó en el Congreso a favor de un contrato multimillonario para una empresa del mencionado Melgen con negocios en la República Dominicana?

Apenas la mencionada acompañante Gacela acababa de recordar aquel hecho, sobre el que el diputado Gaspar Llamazares ha exigido una explicación por escrito, cuando el eminente Abe refirió al lema favorito de esa clase de personajes: “Orden todo el tiempo”. De primeras, creyó que se refería a los dictadores que infectan el planeta, autócratas sirios, tiranos yemeníes, plutócratas saudíes, déspotas de países desgraciadísimos como la cercana Corea del Norte, torturadores y represores infames de la oligarquía que gobierna el gigante chino… Pero cuando reflexionó, cayó en la cuenta de que el Reino de España acometía una contrarreforma por la impunidad universal de esos bárbaros y genocidas, y otra contra la libertad de las mujeres a decidir su maternidad, y otra para amordazar con fuertes multas y castigos a los que protestan contra la pobreza y la quita de derechos humanos y sociales por parte del gobernante, y otra más para reestablecer la cadena perpetua que había sido abolida hacía cuatro décadas con el acabose de la dictadura.

Desde luego, nada de lo que estaba sucediendo en España era normal. Pero la sospecha de la oyente aumentó mucho más cuando oyó al doctor Abe mencionar otro rasgo distintivo de los extraterrestres: “En la actualidad, señoras y señores –dijo el orador, enfatizando la palabra “actualidad”–, esos seres se distinguen porque repiten allá por donde van que el ser humano es la materia más barata de todos los recursos naturales”. ¡Vive Dios!, exclamó para sí. ¿No fue era ese el mensaje que, con otras palabras, lanzó el gobernante español en su reciente visita al imperio del sol naciente? A su lado, el diplomático se entretenía en poner cara de cebra a una señora, y no advirtió el nerviosismo de Gacela, a la que le temblaba un tacón.

El doctor Abe avanzaba en su alocución con referencias a la indolencia como atributo común de aquellos gobernantes de origen extraterrestre, lo que provocó que a la asistente Gacela se le extendiera el temblor al otro tacón con sólo pensar que un gobernante que alcanzó el sillón de un país con el 22,85% de su población activa  (23.081.200 trabajadores) en paro (5.273.600) y en el transcurso de dos años había reducido la población activa en 450.000 personas e incrementado el paro hasta el 26,03% (5.896.300 trabajadores, un 57% de ellos, jóvenes) se mostraba satisfecho de la evolución del país y sostenía que había mejorado. ¿Cuál era la orientación de esa mejora? ¿En qué sentido había que interpretar la mejora? Ya no había duda: en el sentido de que el ser humano es la materia más barata de todos los recursos naturales.

Cuando el eminente experto puso el broche a su exposición con otro lema también común a los despiadados extraterrestres: “Cuanto peor, mejor”, el temblor de tacones de la mujer la impulsó automáticamente como un resorte y, saltándose varios pasos y los modales del caso, se plantó delante del conferenciante y aprovechó una de sus inclinaciones de cabeza para susurrarle  que deseaba hablar con él. El doctor Abe, muy complacido, la tomó del brazo y se retiró a la recámara dispuesto a aceptar su plan o invitación.

Entonces la mujer le preguntó si entre los marcianos se hallaba el jefe de gobierno español, ante lo que el doctor Abe, ya sin temor a crear un conflicto internacional, pues era una conversación privada, contestó: “Afirmativo”. La mujer, que ya digo, era inteligentísima, quiso estar segura de que aquel experto no mentía ni para turbarla ni por complacerla, y argumentó: “¿Cómo es posible que ese gobernante sea de origen marciano, si en el planeta Marte no quedan vestigios de vida?” A lo que el sabio respondió: “No queda porque acabaron con ella”. “Entonces…”, dijo la mujer, pero el doctor la interrumpió: “Entonces saque usted las consecuencias”.